Ana Lucía Bustíos Calderón: Talento, Pasión y Representación Cultural en Amor de Marinera

Una Campeona de Clase Mundial

Ana Lucía Bustíos, a sus 22 años, ha destacado como una de las máximas exponentes de la marinera. Con títulos como Campeona Nacional, Pañuelos de Bronce en el Bicentenario del Club Libertad, Campeona Mundial Juvenil 2023 y Campeón de Campeones 2024, su trayectoria refleja pasión y excelencia. Además, ha representado al Perú en festivales internacionales en México, Panamá, Colombia e Italia, dejando en alto el nombre de su país con cada presentación.

Una Artista Multifacética

Como actriz y bailarina profesional, Ana Lucía Bustíos interpreta a Diana en Amor de Marinera, uno de los personajes más entrañables de la obra. Diana es la mejor amiga de Mónica, y su personalidad, un intrigante equilibrio entre fuerza y dulzura, le otorga una energía única que hace vibrar al público de risas. Con su estilo directo y un poco subido de tono, Diana se convierte en la líder del grupo de amigas, siempre dispuesta a aconsejar a Mónica y a las demás con gracia y sinceridad.

Aunque su personaje pueda parecer desafiante en algunos momentos, Ana Lucía logra transmitir una naturalidad y un carisma arrollador, cualidades que la convierten en el centro de atención en cada escena. Su vasta experiencia como bailarina profesional le otorga las tablas necesarias para desenvolverse con total comodidad en el escenario, sumando elegancia y soltura a cada uno de sus movimientos.

Con una formación en danza y teatro musical en prestigiosas instituciones como el INATEM, EBAC y Noam Danza, Ana Lucía demuestra, una vez más, su versatilidad y talento artístico, cautivando al público con cada actuación. Es, sin duda, una artista que enamora no solo por su destreza, sino por la autenticidad y calidez que imprime en cada papel.

Visión y Compromiso Cultural

Graduada en Administración y Negocios Internacionales por la UPC, Ana Lucía combina su formación académica con su amor por las artes. Como fundadora de DobleAA Perú, busca inspirar y formar a nuevas generaciones de artistas, promoviendo la riqueza cultural peruana. Su participación en Amor de Marinera la consagra como una figura clave en la obra, llevando al público a reír, soñar y emocionarse con su impecable talento.