Ariadna Calampa siempre será, una de las artistas más queridas y admiradas de Amor de Marinera. Su talento inconfundible, su carisma y su esencia única la convirtieron en un pilar fundamental del elenco desde sus primeros días con nosotros. Ariadna no solo era campeona de marinera, sino una verdadera artista desde su niñez, cuya pasión por el baile brillaba en cada paso. Fue parte de Amor de Marinera desde sus inicios, cuando aún era solo una idea, un piloto que comenzó a tomar forma gracias al Campeón Laureado Hugo Romero. Fue él quien vio en ella un talento excepcional y no dudó en convocarla para ser parte de este sueño.
Desde que Ariadna se unió al proyecto, su presencia en el escenario fue inolvidable. Cada función, cada coreografía, era un reflejo de su dedicación y amor por la marinera. Con cada actuación, nos enseñaba la importancia de la pasión por lo que hacemos. Su arte era incomparable, natural y auténtico, lo que hacía que todos quienes la veían quedaran cautivados por su magia.
En Amor de Marinera, Ariadna encarnaba a Gina, una de las amigas de la protagonista Mónica. Su personaje, con una personalidad angelical, reflejaba a la perfección la dulzura y la delicadeza que Ariadna llevaba en su corazón. En el escenario, Gina guardaba los secretos de Mónica y sus amigas con una ternura y discreción que solo Ariadna podía transmitir de manera tan pura. Ariadna poseía una capacidad especial para conectar con su público. Su presencia iluminaba el escenario, y su habilidad para interpretar su rol hacía que todos nos sumergiéramos en la historia. Era una amiga leal, un pilar en el elenco y, sobre todo, una compañera siempre dispuesta a colaborar, a sumar con su talento y su energía positiva. Su luz, su generosidad y su arte permanecen con nosotros, y cada vez que su personaje aparecía en el escenario, sabíamos que estábamos viendo más que una actuación; estábamos viendo la esencia misma de Ariadna.
Hoy, y siempre, Amor de Marinera le dedica cada una de sus funciones a Ariadna Calampa. Ella estará con nosotros en cada show, en cada coreografía, en cada paso, porque su espíritu y su legado artístico son eternos. A través de su música, su danza y su magia, Ariadna continuará brillando en nuestros corazones. Ariadna, gracias por habernos permitido ser testigos de tu increíble talento y por haberte entregado con tanto amor y pasión a este proyecto. Nos has dejado una huella imborrable, y siempre te recordaremos con alegría, gratitud y admiración. Hoy, como en cada función, te decimos: Vuela alto, brilla como siempre nos enseñaste, y siempre estarás con nosotros en Amor de Marinera.