En el corazón de Amor de Marinera, Rodrigo, interpretado magistralmente por Miguel Aguirre, alias “Chalán Churrazo,” es mucho más que el antagonista. Rodrigo es el campeón mundial de marinera que deslumbra por su arrogancia, encanto desbordante y una actitud que combina humor y galantería. Desde el primer momento en escena, su personalidad arrolladora captura al público. Es un “malo” atípico: divertido, auténtico y, en el fondo, carismático al punto de ganarse el cariño de todos. Rodrigo no solo complica la historia de amor entre Alejandro y Mónica, sino que eleva la trama con sus ocurrencias, chistes y un magnetismo que lo hace inolvidable. Miguel Aguirre brilla en este papel, siendo tan natural en su actuación que el público no puede evitar creerle cada palabra y gesto. Su dominio del escenario es tal que, a pesar de sus travesuras, termina robándose los aplausos… y el corazón de los espectadores.
Conocido en redes sociales como “Chalán Churrazo,” Miguel Aguirre no solo interpreta a Rodrigo en Amor de Marinera, sino que lleva el arte y la pasión por la danza en la sangre. Empresario limeño, bailarín y estrella de TikTok, Miguel ha conquistado el mundo digital con contenido viral que fusiona humor criollo y marinera. Su carisma lo ha convertido en un auténtico ícono limeño, haciendo reír, bailar y soñar a miles de seguidores. Miguel es fundador de Baila Perú Baila, una escuela de danza que ha inspirado a cientos de niños, y creador de Cumbia Fit, un programa de fitness que combina ejercicio con diversión. Su lema: “Si no eres conchudo, mueres cojudo”, encapsula su filosofía: atreverse siempre, porque quedarse quieto no es una opción. Su trayectoria demuestra que la marinera puede ser más que una danza; puede ser un estilo de vida que inspira y conecta.
Además de su talento como bailarín, Miguel Aguirre tiene una habilidad innata para conectar con las personas. En Amor de Marinera, este don brilla como nunca antes, haciendo que Rodrigo no sea solo un villano, sino un personaje tridimensional, lleno de humor, humanidad y encanto. Fuera del escenario, Miguel sigue brillando. Recientemente inauguró su tercer local de Baila Perú Baila, un espacio con tres salones donde se respira arte, baile y risas. Y, por si fuera poco, ha sabido reírse de sí mismo, convirtiendo incluso las bromas sobre su físico en anécdotas virales.Dato curioso: muchos admiten que, antes de admirar su técnica de baile, lo primero que notan es su carisma… y su poto. Sí, lo leíste bien. ¡Un fenómeno del que Miguel se ríe con la misma humildad conchuda que lo caracteriza!